Turquía

La República de Turquía es un país euroasiático de gran importancia geoestratégica, ubicado entre la península de Anatolia, en la región de Asia Occidental, y Thare (Rumelia), en la región balcánica de Europa sudoriental.

Como puente entre Europa y Asia, Turquía cuenta con una rica historia, algo que cabría esperar de una encrucijada cultural tan importante como esta. El extenso y variado litoral marítimo, las altas montañas y los lagos de Turquía, así como sus numerosos yacimientos históricos, religiosos y arqueológicos proporcionan a este país un potencial inigualable. Son muchos los interesantes lugares que visitar y muchas las actividades que pueden practicarse. Turquía atrae todos los años a casi 30 millones de personas de todo el mundo, que vienen a disfrutar de las playas de arena y el mar cristalino, a observar sus numerosos e interesantes paisajes, o a visitar los yacimientos históricos.

Asimismo, la gastronomía turca es una de las mejores del mundo. Cuenta con una amplia variedad de platos, fundamentalmente elaborados con verdura fresca y aceite de oliva, gracias a lo cual resultan sanos a la vez que deliciosos. También se puede encontrar todo tipo de frutas frescas; los tradicionales postres «baklava» y «lokum» (conocidos como delicias turcas) son las especialidades tradicionales que el visitante no debe dejar de degustar.

Desde 1998, los centros de diálisis NephroCare se encuentran ubicados en casi todos los puntos del país. Actualmente, son más de 50 centros de diálisis los que funcionan en diferentes destinos. Están preparados para ofrecer servicios de hemodiálisis de alta calidad a pacientes que viajan tanto por negocios como por placer. Nuestro personal, cualificado y experimentado en estos tratamientos, estará encantadísimo de dar la bienvenida a aquellos de nuestros huéspedes que necesiten someterse a diálisis mientras viajan.

Antalya se encuentra situada en la Riviera turca, la parte más sorprendente de la costa mediterránea de Turquía. Es uno de los típicos destinos turcos; una próspera ciudad moderna con un núcleo histórico ubicado en el centro de Kaleiçi, dentro de los muros de la ciudad antigua. Esta zona ha experimentado una especie de renacimiento durante los últimos años, tras la restauración de muchas de las mansiones otomanas construidas en madera y su transformación en hoteles de lujo. Por las callejuelas del casco antiguo no se permite la circulación de vehículos, lo cual la convierte en un lugar ideal en el que dejarse llevar por el ambiente que se respira en torno a su encantador puerto. El símbolo de Antalya es el minarete aflautado o Yivli Minare, construido por los selyúcidas durante el siglo XIII. El museo arqueológico de la ciudad cuenta con una gran cantidad de obras de gran interés, elaboradas en épocas que abarcan desde el Paleolítico hasta la época otomana.

Antalya cuenta, como telón de fondo, con un asombroso paisaje montañoso; además, la ciudad está ubicada en lo alto de unos acantilados, por lo que muchos de sus hoteles más majestuosos dominan las vistas del mar a las afueras de la ciudad. La zona de playas de Lara, ubicada a unos 12 km hacia el este, acoge la mejor playa de la región, conocida por su arena dorada, motivo por el cual se está convirtiendo en un destino turístico por sí misma. Hacia el oeste, en cambio, también resulta muy popular la playa de piedras de Konyaalti. En dirección a las montañas, los preciosos paisajes deleitarán a los visitantes que se acerquen a las cataratas de Düden o de Kursunlu. En Saklikent, a tan solo 50 km del centro urbano, se puede hasta practicar esquí, dado que sus laderas suelen permanecer cubiertas de nieve hasta principios de abril.

Los yacimientos históricos más populares de la región de Antalya son los siguientes:

Aspendos:

A solo 50 km al este de Antalya, Aspendos constituyó un importante centro neurálgico del comercio durante la era romana. En la actualidad, el aspecto más impresionante de Aspendos es su sorprendente teatro, construido aproximadamente en el año 162 d.C. Este recinto cuenta con un aforo para 15 000 personas y está muy bien conservado. Cada año, el teatro acoge el Festival de Ópera y Ballet de Aspendos, que se celebra durante los meses de junio y julio, en el cual podrá presenciar las representaciones de los clásicos en un marco incomparable. Asimismo, el acueducto que suministró agua a la ciudad también se mantiene prácticamente intacto y su vista es sobrecogedora.

Faselis (o Fasélide):

Los tres muelles de la esta ciudad portuaria liciana constituyeron, en una época, un importantísimo núcleo comercial. El refugio del Monte Tahtali es un conocido punto de fondeo para los yates; asimismo, sus aguas cristalinas y sus playas de arena son muy populares entre quienes buscan tomar el sol. Los restos arqueológicos de la ciudad son mayoritariamente romanos, entre los que encuentran un teatro, baños termales, acueductos, la Puerta de Adriano, un ágora y una acrópolis.

Perge (o Perga):

A tan solo 18 km de Antalya, Perge fue una importante ciudad de Panfilia, visitada por San Pablo durante sus misiones. En la actualidad, la puerta de la ciudad, flanqueada por majestuosas torres, así como el teatro y los baños, son atractivos de interés turístico.

Demre:

También conocida como Kale, la antigua Myra, es famosa sobre todo por su relación con San Nicolás, que fue obispo de la ciudad durante el siglo IV. Su iglesia es el centro de atención de una ceremonia que se celebra cada año para conmemorar la figura de San Nicolás en torno al día de su festividad, el 6 de diciembre. También vale la pena observar el teatro romano, cuyos restos, que se pueden observar desde espectaculares tumbas de roca, datan del siglo IV a.C.

Convertida en el núcleo por excelencia para las vacaciones en la costa mediterránea turca, Antalya ofrece opciones perfectas para los pacientes de diálisis en cualquier estación del año. No obstante, gracias a su clima benigno y a sus buenos precios durante la temporada baja, vale la pena pasar las vacaciones en Antalya durante las épocas de primavera, otoño e invierno.

Las estupendas Montañas Taurus y el mar de aguas turquesas se pueden observar desde toda la costa, una visión siempre acompañada por la esencia del azahar. Además de su rica belleza natural, Antalya también es una ciudad famosa por sus yacimientos y restos históricos. Las viejas casas solariegas del centro urbano, rodeado por las murallas de la ciudad, el antiguo puerto deportivo y la antigua ciudad de Aspendos son solo algunos de sus muchos atractivos. También podrá ir de compras por el caso antiguo o disfrutar de la colorida vida nocturna del centro de la ciudad.

Estambul es una ciudad verdaderamente universal, un lugar que todos deberíamos visitar como mínimo una vez en la vida. Constituye una encantadora mezcla de la cultura de Oriente y de Occidente, una ciudad vibrante y moderna con una identidad inigualable. Su rico pasado convive con su exuberancia juvenil. Si bien ya no es la capital de Turquía, Estambul sigue siendo el centro cultural y empresarial del país.

Se trata de una ciudad de contrastes, rebosante de la cacofonía de la vida del siglo XXI y, a pesar de ello, de una belleza inmensa. Se encuentra ubicada en un lugar sensacional, rodeada por las aguas del estrecho del Bósforo y de las aguas tranquilas del mar de Mármara, que separa Europa de Asia. Estambul tiene un pie en cada orilla, gracias a lo cual atesora lo mejor de ambas herencias. Con el nombre de Bizancio, Constantinopla y, por último, Estambul, ha sido la capital de tres imperios, cada uno de los cuales ha dejado su impronta en forma de asombrosos palacios, castillos, mezquitas, iglesias y monumentos. El legado de su accidentado pasado puede verse en cada esquina de la ciudad moderna.

El trazado de Estambul puede parecer confuso al principio. El Bósforo divide la ciudad en la parte europea y la asiática: para unir ambos continentes, dos magníficos puentes conectan ambas partes de la ciudad; el primero de ellos se inauguró en 1973 para celebrar el 50.º aniversario de la República. La mayoría de los visitantes que se hospeden varios días tendrán pocos motivos para visitar la parte asiática, excepto si realizan la travesía en barco por el Bósforo, en la que la embarcación zigzaguea de lado a lado para adentrarse en lo mejor de cada parte.

La parte europea también la divide en dos el Cuerno de Oro o Haliç, que separa bruscamente el núcleo histórico del viejo Estambul —que engloba las zonas de Sultanahmet y Laleli— de la ciudad moderna. Esta zona la cruzan numerosos puentes, entre los que destaca el más famoso, el pontón Puente de Gálata. La mayoría de quienes realizan visitas breves a la ciudad suelen hospedarse en el casco antiguo, dado que la mayoría de los atractivos turísticos que se suelen visitar se encuentran en esta zona. Los puntos turísticos más famosos de Estambul —la Mezquina Azul, Aya Sofya (Hagia Sophia), Topkapi Sarayi (el palacio) y el Gran Bazar (Kapali Çarsi)— se encuentran a 30 minutos a pie el uno de los otros. Resulta fácil recorrer la ciudad a pie o hacer uso del tranvía, que ofrece un servicio regular en la principal calle peatonalizada. En lo que a alojamiento se refiere, en la zona de Sultanahmet, existen numerosos hoteles de lujo y con carácter propio, muchos de los cuales son mansiones de madera otomanas ahora restauradas. Estos hoteles son ideales para quienes desean saborear el auténtico ambiente del casco antiguo. Los visitantes que cuenten con un presupuesto más modesto pueden alojarse, en cambio, en hoteles modernos y con precios más asequibles ubicados en el distrito de Laleli. Esta zona, no obstante, suele ser mucho más concurrida.