Incluso aunque no tenga sangre italiana, podrá conocer Italia de vacaciones gracias a la amplia red de centros NephroCare que se encuentran por todo el país y que ofrecen tratamiento de diálisis para aquellos pacientes que se encuentren de vacaciones.
Italia
Sobre el mapa
Gracias a su notable diversidad geográfica, que se extiende por más de 1185 kilómetros de norte a sur, Italia ofrece atractivos para todos los gustos. Desde Los Alpes, en el norte, hasta sus preciosas playas en el este, sur o oeste, pasando por sus ondulantes colinas y sus preciosos y antiguos viñedos, que definen gran parte de los paisajes interiores del país. El agradable clima mediterráneo garantiza unos veranos cálidos y secos y unos inviernos fríos y húmedos; sin embargo, el clima puede variar ligeramente en función de la región. Si dispone de flexibilidad de fechas para viajar, reserve unas vacaciones en primavera u otoño. Hay menos multitudes en las zonas turísticas y así evitará el calor del verano, que puede resultar insoportable en su punto álgido.
Un país, muchas culturas
La cultura italiana es tan diversa como sus paisajes y su clima. En lo que a cultura se refiere, los residentes de las zonas más al norte tienen más en común con los austriacos y los bávaros que con los italianos del sur. Según un famoso dicho, «por cada iglesia que hay en Roma, hay un banco en Milán». Si bien se trata de una generalización exagerada, muchos sí convienen en que existe una división cultural entre el norte y el sur. Sin embargo, cada región cuenta con sus propios tesoros.
¡Buon appetito!
Más allá de la pizza y la pasta —sin lugar a dudas, los platos más internacionalmente famosos de su cocina—, la gastronomía italiana es nutritiva, deliciosa y sumamente variada. Su cocina gira en torno a ingredientes regionales y de temporada y su preparación sencilla refleja la esencia de la llamada «dieta mediterránea». Los turistas suelen preguntarse cuál es el secreto de la increíble gastronomía italiana; sin embargo, en realidad, no existe tal secreto: se trata simplemente de cultivar los ingredientes al modo tradicional y consumirlos cuando se encuentran en su momento de esplendor. Como puede imaginarse, el movimiento «Slow Food» (comida lenta) tiene aquí sus raíces.
Las cumbres del norte de Italia
Probablemente, al oír hablar de Italia, las montañas y los lagos no sean lo primero que nos venga a la mente. Sin embargo, en la región norte del país, constituyen el telón de fondo de la vida cotidiana. Todos los años, en invierno, una multitud de turistas acude a los Alpes a esquiar por sus laderas. Cuando llega el tiempo cálido, son numerosos los senderistas que transitan los bellos senderos de sus montañas o que se relajan a las orillas del Lago Como, el Lago Maggiore y el Lago Garda, ubicados en el espectacular distrito de los lagos. Entre las ciudades que el visitante no puede perderse figuran la capital mundial de la moda, Milán, Verona, el escenario de la obra maestra de Shakespeare «Romeo y Julieta», y, por supuesto, la romantiquísima Venecia, con su laberinto de canales y vías fluviales que enlazan un total de 117 islas.
No se sorprenda si encuentra más arroz que pasta en esta zona; la región septentrional de Lombardía también es famosa por su delicioso arroz cremoso, un plato conocido como «risotto».
Todos los caminos llevan a Roma
La acertadamente denominada «Ciudad Eterna», Roma, la capital de Italia, es una ciudad vibrante y colorida situada en la región de Lazio, con unas fuertes raíces históricas. Al contrario que en lugares como Florencia, donde los visitantes tienen la sensación de estar rodeados únicamente por turistas, en esta ciudad sobre el río Tevere, el visitante se cruzará con multitud de romanos de pura cepa. Entre las visitas imprescindibles figura el Coliseo, donde competían los gladiadores, el Panteón, originariamente utilizado como templo de veneración a los dioses romanos que data del siglo II a. C., y la Ciudad del Vaticano, la sede central de la Iglesia Católica y enclave de otra de las obras maestras de Miguel Ángel: la bóveda de la Capilla Sixtina.
La costa sudoccidental
Visitar la región de La Campania, ubicada justo al sur de Lazio, supone encontrarse con un enorme abanico de ciudades y lugares fascinantes. En Nápoles, la tercera ciudad más grande Italia, no deje de descubrir sus antiguas calles y monumentos. En el lugar donde nació la pizza, asegúrese de darse un capricho y disfrutar de una comida inolvidable. Si busca un lugar para comer, recuerde que las pizzas más auténticas y deliciosas se cocinan en hornos de leña.
Desde Nápoles, podrá llegar rápidamente a muchos otros atractivos de la región. El yacimiento arqueológico de Pompeya se encuentra a unos 25 kilómetros hacia el suroeste, mientras que los pies del Monte Vesubio, el volcán cuya famosa erupción enterró Pompeya en el año 79 d. C., se encuentra a tan solo 9 kilómetros al este. En el caso de alquilar un coche, diríjase por la carretera de la costa hacia el sur y disfrute de las sobrecogedoras vistas de la deslumbrante costa amalfitana.
La suela de la bota
En los territorios más meridionales de Italia se encuentran las regiones de Apulia (Puglia, en italiano), el tacón de la bota, y Calabria, la punta. Visitar estas zonas menos exploradas constituye una delicia para el turista. La región de Puglia, históricamente dedicada a la agricultura, ofrece paisajes encantadores de interior, salpicados de huertos, olivares y los tradicionales «trullos» (trulli, en italiano), unas singulares viviendas construidas con piedra caliza y pintadas de blanco. A lo largo de los magníficos 840 kilómetros de litoral, el visitante encontrará acantilados recortados, playas de arena blanca y menos aglomeraciones. Otro punto destacado: la ciudad barroca de Lecce.
Si tuviera que describir Calabria en una palabra, la elección sería obvia: empinada. Solo en torno al 10 % del terreno de esta zona se encuentra en llano, debido fundamentalmente a la cordillera de los Apeninos, que conforma la columna vertebral de la región. Históricamente, el terreno montañoso protegía a los habitantes de los ataques, dado que podían escapar fácilmente hacia las montañas de espesos bosques. En la actualidad, gran parte de esta zona está protegida como bosque nacional, lo cual ha salvado a esta región de las construcciones urbanísticas que han invadido numerosas partes de Italia. En el interior, los paisajes de Calabria están cubiertos de higos chumbos, una fruta refrescante similar al cactus, además de olivos, melocotoneros y perales. Esta zona también ha sido bendecida con una gran variedad de playas: desde las playas de piedra hasta las de arena. Entre las ciudades que vale la pena visitar figuran Pizzo y Tropea; si se aventura a llegar a Calabria, no deje de probar la «’nduja», un sabroso embutido para untar.
Si se atraviesa Calabria en dirección oeste, llegará a Sicilia, la isla más grande del Mediterráneo. Su ubicación la ha convertido en una encrucijada entre África y Europa; además, destaca por una historia rica y diversa, así como por sus notables hitos geográficos. En el lado oriental de la isla se encuentra el Monte Etna, el volcán en activo más grande de Europa. La colorida ciudad de Palermo, situada directamente frente al mar con sus vistosas cúpulas de inspiración árabe, salpicada de verdes jardines y con su mercado de La Vucciria, merece una parada si se aventura a recorrer este rincón noroccidental.
A lo largo de estas páginas, apenas hemos raspado la superficie de todas las vistas, sonidos y esencias que puede absorber y disfrutar en la bella Italia. ¿Por qué no la descubre usted mismo?
Organizar la diálisis para las vacaciones
Antes de emprender el viaje, póngase en contacto con el centro NephroCare más cercano y comuníquele que va a acudir a ese centro a someterse a diálisis. Italia cuenta con 41 centros NephroCare en total pero, dado que el país es grande, asegúrese de disfrutar de unas vacaciones satisfactorias y sanas planificando su itinerario conforme a los lugares en los que se encuentran ubicados estos centros. Los centros NephroCare de La Campania, Lazio, Marche, Molise, La Lombardía, Apulia, Calabria y Sicilia estarán encantados de darle la bienvenida y de cuidar de usted mientras disfruta de «la dolce vita».
