La República Checa es un fabuloso destino turístico. Desde la romántica Praga a los bellos baños termales pasando por su frondosa área rural, salpicada de un sinfín de castillos en entornos de cuento de hadas.
Situada en el centro de Europa y con una población de 10,5 millones de habitantes, la República Checa es un lugar con un pasado intenso y un presente dinámico. Este país sin litoral comparte frontera con Alemania, Austria, Polonia y Eslovaquia, de la que se independizó pacíficamente en 1993.
El mejor modo de visitar este acogedor país, sobre todo en verano, consiste en explorar sus atractivos y su naturaleza. Aquí incluimos información más detallada acerca de las principales atracciones de la República Checa que no puede perderse.