El Trasplante

El trasplante constituye un tema de gran importancia para miles de personas de todo el mundo que padecen de insuficiencia renal crónica. Para quienes reciben un riñón de un donante, el trasplante supone la esperanza de tener la oportunidad de vivir con mayor libertad y con menos restricciones alimentarias. Se trata de un tema complejo para el cual se requiere mucha información, tiempo y reflexión antes de decidir qué es lo mejor para uno mismo.

¿En qué consiste el trasplante de riñón?

Muchos pacientes con insuficiencia renal crónica son candidatos idóneos para el trasplante. Sin embargo, no todos los pacientes lo son. Por ello, en el caso de que desee investigar si el trasplante es una opción terapéutica para usted, el primer paso que deberá dar consiste en hablar sobre su situación personal con su nefrólogo. Su médico evaluará diversos aspectos sobre su salud y sobre su nefropatía antes de hacerle cualquier recomendación.

Si su nefrólogo llega a la conclusión de que usted es un buen candidato, deberá someterse a las exploraciones, pruebas y análisis necesarios. A continuación, el médico podrá inscribirle en una lista nacional de trasplantes para que reciba un riñón de una persona fallecida o para que encuentre un donante vivo.

La compatibilidad es vital

Para que el trasplante sea un éxito, el receptor y el donante deben ser compatibles. Ello significa que deben tener un tipo sanguíneo y tejidos compatibles, dado que esta compatibilidad reduce el riesgo de que el cuerpo del receptor rechace el riñón del donante. Antes de la operación, deben efectuarse diversos análisis clínicos para comprobar la compatibilidad.

Recibir un riñón

Existen dos modos de conseguir el riñón de un donante: de una persona viva o de un donante fallecido. Los donantes vivos suelen ser familiares de la persona enferma: los padres o hermanos o alguien cercano a la familia, como amigos o el propio cónyuge.

La principal ventaja que supone recibir un riñón de un donante vivo radica en el tiempo que se ahorra. Cuanto antes que se encuentre a alguien compatible que tenga la voluntad de donar, antes puede empezar el proceso del trasplante.

Tomar la decisión de donar un riñón requiere una profunda reflexión. El donante debe conocer los riesgos relacionados con la operación en la que se extrae el riñón sano. Asimismo, el donante debe saber que deberá someterse a vigilancia clínica después de la operación para asegurarse de que el otro riñón está filtrando debidamente los residuos del organismo.

Por el contrario, recibir un riñón de un donante fallecido, que normalmente procede de alguien que ha fallecido en un accidente, requiere paciencia.

Tras inscribirse en la lista de espera nacional para trasplantes, no existe ninguna regla sobre el tiempo que puede pasar hasta que se consiga un riñón de un donante compatible.

En ocasiones, la espera es corta. Sin embargo, hay que ser realistas y saber que existe la posibilidad de tener que esperar años, si bien los tiempos de espera difieren en cada país.

En el quirófano

Después de encontrar el riñón de un donante, el siguiente paso es la operación. Dado que los órganos son muy sensibles, la operación debe practicarse lo antes posible desde que se dispone del riñón. Si está en la lista de espera, recibirá un aviso cuando llegue el riñón idóneo, por lo que deberá asegurarse de que se puede contactar fácilmente con usted en cualquier momento.

Una vez efectuada una comprobación final para garantizar que el riñón se encuentra en buen estado, la operación ya puede comenzar. Siempre y cuando que los propios riñones del paciente no provoquen una infección, el cirujano normalmente opta por dejarlos dentro. El nuevo riñón sano sencillamente se coloca junto a ellos en el abdomen y se une a la arteria y a la vena. De este modo, se permite que la sangre fluya a través de ellas y el cuerpo puede empezar a producir orina.

Posibles complicaciones

Uno de los elementos que deben conocerse para tomar una decisión informada sobre el trasplante son los posibles riesgos. Recibir un riñón de un donante se asocia con tres preocupaciones principales: el rechazo, la funcionalidad y la vida útil del órgano que se recibe.

Tras el trasplante, deberá tomar ciertos medicamentos, incluidos los inmunosupresores que reducen el riesgo de rechazo. Es esencial que tome todos los medicamentos que le recete su nefrólogo para reducir este riesgo hasta el mínimo posible. Ahora bien, dado que estos fármacos deprimen el sistema inmunitario, es fundamental que se cuide al máximo después de la operación.

En lo que a la funcionalidad se refiere, algunos riñones de donantes empiezan a funcionar inmediatamente después del trasplante, mientras que otros lo hacen al cabo de varios días. En el caso de este último grupo, es posible que se requieran sesiones de diálisis hasta que el riñón nuevo funcione con normalidad. Es algo que suele ocurrir y no supone un motivo por el que haya que preocuparse inmediatamente sobre el éxito del trasplante.

Por último, el riñón de un donante suele durar, de media, entre 10 y 15 años. Se debe a que la función renal disminuye paulatinamente con el paso del tiempo. Tras este período, siempre tendrá la posibilidad de volver a someterse a sesiones de diálisis o tratar de encontrar un segundo riñón de un donante de un donante vivo o mediante la lista nacional de trasplantes.

Si bien se pueden producir complicaciones, hay que intentar no preocuparse de ellas antes de tiempo. El nefrólogo le proporcionará el mejor tratamiento posible antes, durante y después del trasplante, por lo que deberá abordar con él cualquier pregunta o preocupación que tenga al respecto.

Tomar la decisión correcta

El trasplante es un tema sumamente personal al que hay que dedicarle tanto tiempo como reflexión. Quizás debe empezar hablando con su nefrólogo sobre su situación. Si ambos están de acuerdo en que el trasplante es una opción, siempre podrá inscribirse en la lista en el caso de que no cuente con un donante vivo y reflexionar más sobre esta decisión mientras espera.

Hablar con otras personas sobre los beneficios e inconvenientes del trasplante puede ayudarle a tomar una decisión.

Mientras tanto, queremos que sepa que cuenta con todo el apoyo del equipo de NephroCare. Da igual qué sea lo que le preocupe: siempre estaremos ahí para ofrecer un tratamiento de diálisis de la mejor calidad; si nos necesita, estaremos con usted en el momento y en el lugar en que lo precise. También ofrecemos a nuestros pacientes asistencia y asesoramiento relacionado con el trasplante.

En nuestro apartado de historias de pacientes, también podrá leer la inspiradora historia de un paciente húngaro que se sometió a un trasplante y que nos cuenta su experiencia.

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