Pilar Servera es una persona muy activa, reconoce que no puede parar quieta. Sin embargo, hace un año, tuvo que poner el freno en su vida debido a un diagnóstico que no tenía previsto, la enfermedad renal crónica, que la condujo al hospital, por segunda vez en poco tiempo.
Esta mallorquina reconoce que los últimos meses han sido duros. El giro inesperado que ha tenido que dar a su vida le ha transformado su día a día.
La diabetes tipo 1 que tiene desde su infancia le fue dañando sus riñones sin que ella se diera cuenta, hasta que un día empezó a encontrarse mal.
En esta entrevista, nos cuenta su experiencia como paciente renal y con el tratamiento de diálisis, y lanza una recomendación para otras personas que, como en su caso hace un año, empiecen ahora con esta terapia. Seguir leyendo.