Clarencio J. Cebrián

“La investigación es una parte más de mi trabajo”

Define su trabajo como completamente vocacional, siempre quiso ser médico y, estudiando la carrera, supo que la Nefrología podía aportarle todo lo que le gustaba y que, por su forma de ser, él podría encajar bien en esta especialidad un tanto desconocida por la sociedad. Ahora la atención al paciente crónico en diálisis y la investigación en cómo mejorar su calidad de vida centran su trabajo como nefrólogo. 

“Cuando digo que soy nefrólogo, mucha gente no sabe qué es ni cuál es nuestra función”

Su día a día se repartía entre el trabajo, el deporte y otras actividades de ocio, como la música o la lectura. Sin embargo, desde que hace tres meses vino al mundo su primer hijo, la vida de Clarencio J. Cebrián ha cambiado radicalmente: “para mejor, aunque con más sueño”. Este nefrólogo de Fresenius Medical Care nos habla de su trabajo en Sevilla y de esta especialidad que muchas personas no conocen.

“Cuando digo que soy nefrólogo, mucha gente no sabe qué es ni cuál es nuestra función. Como la enfermedad renal no produce síntomas hasta que está muy avanzada, hay poco conocimiento sobre ella y sobre quienes tratamos a estos pacientes. Sin embargo, la salud renal está muy relacionada con el estilo de vida, con el establecimiento de pautas cardiovasculares y renales sanas. Además, la diálisis produce un gran temor entre los pacientes, pero a diferencia de otras especialidades, en esta tenemos, gracias a la diálisis, una oportunidad de sustituir al riñón que les permite llevar una vida lo más parecida a la que tenían y, en muchas ocasiones, es un puente de espera hacia el futuro trasplante”, apunta el Dr. Cebrián.

Llegó a la Medicina por vocación y por tradición familiar: “mi padre es médico y yo he tenido siempre en mente que quería estudiar Medicina”. Cuando tuvo que decidir qué especialidad estudiar pensó que quería decantarse por una más médica que quirúrgica. “También escuché una charla sobre Nefrología y el tratamiento de pacientes crónicos y pensé que ese tipo de medicina iba conmigo. Al final, elegí Nefrología porque, además de que incorporaba todo lo anterior, tenía implícito el conocer y manejar el medio interno y los procesos químicos y eso siempre me ha gustado. Si no me hubieran admitido en Medicina, habría estudiado Química o una ingeniería química”.

Su día a día está organizado por turnos entre el centro de diálisis Sevilla-Bellavista y San Carlos, ambos en la ciudad que le ha adoptado desde que dejó su lugar de nacimiento: Cáceres. Bastante más grande que la extremeña, pero no tanto como Madrid, para él la capital andaluza comparte características similares a su ciudad natal: de interior, monumental, y calurosa (y mucho) en verano.

Terminó su residencia en Nefrología en 2014 y comenzó a trabajar en una empresa de diálisis para pasar a un hospital público en Plasencia donde estuvo algo más de tres años. Después, empezó a trabajar en Fresenius Medical Care y, tras dos años en Extremadura, se trasladó a Sevilla, donde lleva ya dos años.

“Me dedico a establecer el tratamiento y hacer seguimiento a los pacientes renales. Pero no sólo eso, sino que debemos asegurar que realizamos una diálisis de calidad, para reducir al máximo el riesgo de complicaciones. Además, damos apoyo al paciente que se inicia en diálisis, le informamos de los hábitos que le van a ayudar a encontrarse mejor y de sus opciones de trasplante, si las tiene. Por otro lado, el paciente renal es muy dependiente del nefrólogo, ya que nos vemos tres días a la semana y suele comentarte problemas de la esfera psicológica y social, por lo que parte de nuestro trabajo es escucharles e intentar orientarles sobre ello”, explica el Dr. Cebrián, quien confiesa que lo que más le gusta de su trabajo es la relación médico-paciente y el apoyo que puede dar en todas las esferas del paciente.

"El deporte me ayuda a despejar la mente"

No tiene ninguna duda de que recomendaría su trabajo a cualquier nefrólogo o estudiante de medicina que se esté planteando su futuro. “Lo más exclusivo de nuestra especialidad es la terapia de diálisis y el paciente crónico eso es a lo que me dedico. Además, la característica de trabajar en Fresenius es que trabajamos con objetivos concretos que revisamos mensualmente y que han demostrado una mejoría en la supervivencia y la calidad de vida del paciente en diálisis”.

El Dr. Cebrián considera que sería especialmente importante que los médicos que están haciendo el MIR en Nefrología dedicaran en su rotación de hemodiálisis, algunos días para la hemodiálisis en centro, “de esa manera podrían ver cómo trabajamos en Fresenius Medical Care, el tratamiento de agua, seguimiento pre trasplante o que aplicamos una serie de objetivos de calidad que redundan positivamente en el paciente. Así podrían tener una imagen nuestra más real y podría ser muy diferente a la que se pueda proyectar de nosotros. Esta es una opción laboral para los nefrólogos y aquí se puede trabajar muy bien”.

Otra faceta a la que se ha dedicado en los últimos dos años es a la investigación. “He formado parte del comité científico de la compañía que está orientado a desarrollar estudios sobre el paciente y la atención renal. Yo he estado centrado en estudios cuyo objetivo es mejorar la calidad de vida de los pacientes en diálisis”.

Fruto de esa investigación, el año pasado Fresenius Medical Care se llevó el premio al mejor póster en la reunión de la Sociedad Andaluza de Nefrología, también se aceptó una comunicación oral sobre acceso vascular y calidad de vida en el congreso de la Sociedad Española de Nefrología y están en proceso la publicación de varios trabajos en revistas científicas de impacto.

“Cuando he propuesto a la dirección médica un trabajo de investigación, se me ha facilitado llevarlo a cabo. Esto es muy motivador, porque la investigación es una parte más de mi trabajo y de la carrera médica”, señala.

El deporte es otra de sus pasiones y, aunque ahora con el bebé en casa tiene menos tiempo, siempre ha tenido un hueco para correr, en Sevilla, por el margen del Guadalquivir. “Es algo que me ayuda a despejar la mente y me llena de endorfinas”.

Otra afición que también contribuye a aumentar sus hormonas de la felicidad es la música y responde rápido sobre cuál ha sido el último concierto al que ha ido, el de Imagine Dragons, en Mad Cool Festival en julio. “Antes tocaba la guitarra en un grupo de Cáceres, pero requiere tiempo y ahora lo tengo como un hobby”.

En cuanto a la lectura, reconoce que su día a día lo dedica a la literatura científica: estudios, revisiones, etc. “Dejo para el verano, la novela histórica, que me gusta mucho. Últimamente, he leído sobre el siglo de oro en Sevilla: ‘El mercader de libros’ o ‘La Leyenda del ladrón’ han sido dos novelas que me han gustado mucho”.

La pandemia ha limitado sus viajes a destinos más cercanos, como Cádiz, ciudad a la que se escapa en cuanto puede, sobre todo durante los rigurosos veranos de Sevilla. Cuando se le pide que destaque algún viaje o destino especial, tiene dos muy claros: Cuba y Costa Rica (a la que corresponde la imagen del texto). “En el primero, nos integramos en casas de cubanos y conocimos de una forma muy auténtica el país. Sobre Costa Rica, lo que destaco es el increíble paraíso natural y que pude bañarme en una misma semana en el océano Atlántico y en el Pacífico”.