Hemodiálisis @ domiciliaria (HDD)

Paciente sometiéndose a un tratamiento de hemodiálisis domiciliaria
Los pacientes domiciliarios desempeñan un papel activo en el tratamiento de diálisis

La hemodiálisis se puede practicar en casa, en una unidad de autocuidados/cuidados limitados o en un centro de diálisis. La hemodiálisis domiciliaria (HDD) constituye una buena elección para aquellos pacientes que desean seguir trabajando y prefieren mantener un estilo de vida independiente y flexible. 

Existen cuatro modalidades de tratamientos de hemodiálisis domiciliaria:

  • los tratamientos de hemodiálisis convencional duran unas cuatro horas y se llevan a cabo tres veces por semana. La hemodiálisis convencional es el tipo de diálisis más habitual, que también se ofrece en el centro de diálisis;
  • la hemodiálisis diaria de corta duración se practica durante dos o tres horas al día, entre cinco y siete veces por semana;
  • la hemodiálisis nocturna se realiza por la noche, mientras el paciente duerme. La hemodiálisis nocturna dura entre ocho y diez horas. Los pacientes se dializan de tres a siete noches por semana;
  • las sesiones de hemodiálisis de días alternos se practican cada tercer día. Estas sesiones suelen durar unas cuatro horas pero su duración puede variar en función de las indicaciones del médico.

De hecho, todas las combinaciones de tiempo y frecuencia son posibles, motivo por el cual el tratamiento de HDD es tan flexible.

Qué necesita para la hemodiálisis domiciliaria

Para la hemodiálisis domiciliaria, necesitará la misma máquina de diálisis y los mismos elementos para la eliminación de residuos que los que se utilizan en los tratamientos en los centros. Pero, además, necesitará instalar en su domicilio un sistema para el tratamiento del agua. Durante cada tratamiento de hemodiálisis domiciliaria estándar, entre 120 y 150 L de dializado pasan por el dializador. Si se calcula el volumen que ello supone durante el transcurso de un año, la cantidad de agua que entra en contacto con la sangre del paciente es enorme.

En el agua del grifo se suelen encontrar sustancias químicas, minerales y, en ocasiones, bacterias. Normalmente no provocan ningún daño si el agua se utiliza como agua para beber. En cambio, para la diálisis es importante utilizar agua muy purificada. El sistema de tratamiento de agua consta de filtros especiales, depósitos de carbón, dispositivos para la captura de bacterias y un sistema de ósmosis inversa (OI).

Para ello, en su domicilio se instalará un sistema en miniatura para el tratamiento del agua. Antes de llegar a la máquina de diálisis, el agua del grifo pasa a través de un sistema especial de bombeo y de filtros hasta el sistema de OI. Este sistema es del tamaño de un armario pequeño. Aprenderá a utilizar el sistema de tratamiento de agua durante la formación.

Apoyo y servicio

Le pedirán que acuda a consulta al centro de diálisis una vez por cada período de entre 4 y 12 semanas. Durante la consulta, se le extraerá una muestra de sangre para determinar si se han producido cambios desde la última visita a consulta y si debe ajustársele el tratamiento. Junto con usted, el médico revisará los resultados de estas pruebas analíticas, la hoja de medicación que toma y la dieta. También se evaluarán los registros que traiga de casa para comprobar sus constantes vitales, como la tensión arterial, el pulso, la temperatura y el peso. Asimismo, se examinará el estado del acceso vascular.

Por ello, deberá estar preparado para responder a las preguntas que le formulará el médico sobre su estado de bienestar general, apetito, etcétera. Es probable que el nutricionista y el trabajador social también participen en la consulta. La HDD es un trabajo de equipo. Su aportación tendrá tanta importancia como la de los profesionales. Así pues, prepárese para cada visita a la consulta.

En muchos sentidos, aprender a practicarse la hemodiálisis domiciliaria es similar a aprender a conducir. Hay mucho por aprender y se tardan varias semanas en dominarlo todo. Es posible que le dé miedo y que le resulte novedoso al principio; sin embargo, una vez se acostumbre, parecerá que lo lleva haciendo toda la vida. Por supuesto, dispondrá de un teléfono de atención las 24 horas al día al que podrá llamar en el caso de que tenga alguna duda o si necesita ayuda cuando esté en casa. Recuerde que, incluso en el caso de que esté recibiendo el tratamiento en casa, contará con el apoyo de un equipo compuesto, entre otros, por profesionales médicos, nutricionistas y trabajadores sociales. Este equipo le ayudará durante todo el trayecto.

Suministros para diálisis

El tratamiento de diálisis que se le indique será el adecuado a sus necesidades. Su médico y su enfermera cumplimentarán y firmarán un listado de recetas con el tipo y la cantidad de suministros que necesitará para su tratamiento. Recuerde lo siguiente: su tratamiento únicamente lo podrá cambiar su médico.

De su primer pedido se encargará la enfermera. Se pondrá en contacto con el que será su representante del servicio de atención al cliente y le hará un pedido de todos los suministros que necesitará para empezar el tratamiento. Este pedido incluirá los dializadores, los concentrados, las vías, las agujas para la fístula, las jeringuillas, etc, así como otros elementos que necesitará, como el manguito para la tensión arterial — si no está integrado ya en la máquina de diálisis —, el fonendo y la báscula. El representante del servicio de atención al cliente se pondrá en contacto con usted para acordar el horario en que se le entregará el pedido.

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