Mayka Pérez

“El fin de mi trabajo es ofrecer un tratamiento de calidad al paciente”

Mayka Pérez siempre supo que quería ser enfermera. No sabe por qué, pero desde pequeña decía que de mayor sería “ATS”, nomenclatura que antes se usaba para la profesión de Enfermería.

“Antes de empezar a trabajar en Fresenius Medical Care, no sabía nada de diálisis”

Esta murciana cumplió su sueño de la infancia, pues ya lleva 20 años cuidando de pacientes y desde 2007 está especializada en la atención del paciente renal.

Vive en Alcantarilla, municipio murciano a 10 minutos de El Palmar, donde trabaja como responsable operacional (RO) del centro de diálisis NephroCare que lleva el mismo nombre. “Antes de empezar a trabajar en Fresenius Medical Care, no sabía nada de diálisis”. Pero le animó a entrar en la compañía tratar con pacientes mayores y el hecho de trabajar en una empresa privada. Aunque reconoce que sus inicios no fueron fáciles ya que coincidieron con una escasez de personal. No obstante, la situación cambió y su recorrido en la empresa demuestra el entusiasmo y decisión que ella ha tenido por hacer las cosas bien.

Prueba de ello es que cuatro años después le ofrecieron ser RO del centro. “Siempre he sido la cabecilla del personal, y reconozco que soy muy mandona en los equipos. Pero me sorprendió que en 2011 me propusieran ser RO”. Desde entonces ha interiorizado a la perfección las funciones de su cargo: “Sé que el fin de mi trabajo es ofrecer un tratamiento de calidad al paciente. Por lo que debo supervisar las compras del centro, para que no falte material; al personal, para tener suficiente; y las formaciones, para que todos estén bien formados. Además, debo estar al tanto del buen funcionamiento de las instalaciones para que no haya problemas con el sistema terapéutico ni con la planta de agua. Este trabajo es un puzle de varios departamentos y es la RO la que tiene que intentar encajarlos, porque el fin de todo es la calidad del tratamiento del paciente renal en diálisis, pero sin olvidar la optimización los recursos”.

Cuando describe su trabajo en Fresenius Medical Care y también cuando recuerda el cambio que dio desde la sanidad pública a la privada, lo tiene muy claro: “Prefiero la gestión privada a la pública, porque me da más seguridad, y porque hay más control. Ahora soy RO y soy parte del control de esta empresa, a través del centro de diálisis en el que trabajo. Pero siempre he pensado lo de la privada, creo que no hay despilfarro del gasto. Esta empresa tiene un gran seguimiento del paciente y una excelente calidad del tratamiento que ofrece, ahí no se escatima en nada, se optimiza en todo lo que se puede, pero no en la calidad y seguridad de la atención al paciente. Me parece que la sanidad pública está más descontrolada”.

Mayka es una entusiasta de su profesión y reconoce que le satisface mucho ver los buenos resultados que el centro tiene porque significa que lo están haciendo bien. Entre los aspectos a mejorar, considera que habría que mejorar el reconocimiento de la valía de los empleados: “Echo en falta un mayor reconocimiento hacia los profesionales que trabajan en este centro, porque tengo un equipo extraordinario y son ellos los que consiguen estos resultados”, señala.

Aprendiendo a desconectar

Esta enfermera intenta que la vida laboral de su personal sea lo más fácil posible, “ya que en el aspecto económico no puedo hacer nada, intento adaptar las plantillas mensuales lo mejor posible, por ejemplo”.

Al pedirle que describa el perfil del paciente renal, Mayka dice que, como este tratamiento requiere que el paciente acuda al centro de diálisis 3 veces por semana, “es normal que estos pacientes sean muy demandantes. Además, como suelen tener otras patologías, sienten que somos su ‘centro de salud’ y todo nos lo consultan. Requieren nuestra atención en todo su ámbito no solo en la diálisis. Lo bueno es que en este centro tenemos psicólogos, trabajadores sociales, nutricionistas… Estamos muy pendientes de ellos, porque esto termina siendo como una familia. No creo que exista en el mundo un tratamiento de diálisis mejor que el que ofrece Fresenius. Además, cuando vienen de otros centros o se dializan temporalmente en otros lugares se nota porque se descompensan mucho”.

Mayka empezó a trabajar en el Centro de FME Ronda Sur y, cuando se cerró, pasó al centro de El Palmar. Allí trabajan unas 60 personas, 50 de ellas están bajo su supervisión, y se atienden a unos 190 pacientes. Reconoce que su teléfono nunca para, porque siempre hay cosas que resolver o pensar. Sin embargo, desde la pandemia, ha aprendido a desconectar en sus vacaciones de verano, algo que antes no hacía.

Con una hija de 10 años, a la que lleva por las tardes a inglés, baile moderno y ayuda con los deberes… se ríe cuando se le pregunta por su ‘tiempo libre’. “Tengo poco, la verdad, y el que tengo lo aprovecho para salir a tapear con los amigos o ver el fútbol [es madridista]”. Su afición por el Real Madrid ha hecho que su última escapada haya sido a Madrid, “para ver las obras del Santiago Bernabéu”.

Cuando tiene un rato, le gusta ver películas basadas en hechos históricos y también le encanta la saga de El Padrino. “La he visto varias veces, pero en casa: yo soy de cine y sofá”.