Tanto desde el punto de vista de la Enfermería como de la especialidad médica de Nefrología, el cuidado del paciente renal conlleva una gran dedicación que se extiende durante mucho tiempo, ya que se trata de una enfermedad crónica que requiere de un tratamiento que, en algunos casos, se prolonga durante toda la vida de la persona que tiene esta patología.
Por este motivo, los profesionales sanitarios que se dedican al cuidado del paciente renal tienen en cuenta múltiples aspectos de la salud de estos pacientes.
“Nuestra profesión no es solo curar heridas, va mucho más allá: es mostrar interés por las necesidades del paciente, sus vivencias, su familia… Mostrar interés por esas facetas de la vida es algo que valora mucho el paciente. Esta es una profesión humana”, explica Patricia Amador, responsable operativa del Centro de Diálisis El Vendrell.
La cronicidad de esta enfermedad y cómo la medicina puede ayudar a mejorar la calidad de vida de estos pacientes fueron los factores clave que motivaron a Clarencio Cebrián a estudiar esta especialidad. “Escuché una charla sobre Nefrología y el tratamiento de pacientes crónicos y pensé que ese tipo de medicina iba conmigo. Al final, elegí Nefrología porque, además de que incorporaba todo lo anterior, tenía implícito el conocer y manejar el medio interno y los procesos químicos y eso siempre me ha gustado. Si no me hubieran admitido en Medicina, habría estudiado Química o una ingeniería química”.
Su día a día está organizado por turnos entre el centro de diálisis Sevilla-Bellavista y San Carlos, ambos en la ciudad que le ha adoptado desde que dejó su lugar de nacimiento: Cáceres.
Tanto Patricia Amador como Clarencio Cebrián nos han contado los aspectos de su trabajo y cómo desde su profesión pueden mejorar la vida de muchos pacientes. No te pierdas su testimonio: