Desde su propia experiencia, Natalia Andrés Torre considera que trabajar en un centro de diálisis es “una buena opción para conocer la diálisis de verdad. Porque en los hospitales la especialidad está más centrada en la enfermedad renal pre-diálisis y el trasplante, mientras que aquí profundizas mucho más en la diálisis”.
Si hay algo que le llama la atención de este trabajo es que los pacientes, que aparentemente están bastante bien, tienen una gran complejidad. “Son pacientes muy frágiles y necesitan muchos cuidados, además muchos tienen una gran problemática social y psicológica. Por eso contamos en nuestro centro con apoyo de un nutricionista, psicólogo y trabajador social”.
Además de un enfoque multidisciplinar, para lograr un buen control del paciente renal, esta especialista considera fundamental que el propio paciente esté involucrado en su tratamiento y para ello, "el médico debe aprender a negociar con él para que se haga responsable de su terapia”.
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