Su casa está en plena montaña. No tiene televisión ni mucha cobertura telefónica, aunque suficiente para comunicarse por WhatsApp. Le gusta pasar tiempo en la naturaleza y pasear con su perro: “en cierta manera, me obliga a salir a dar paseos, lo que me viene genial a nivel físico y mental”.
Este alemán de nacimiento pero español desde que vino de pequeño a España con sus padres sabe muy bien que la fortaleza mental es fundamental para tener una vida equilibrada, independientemente de cómo esté la salud física. En su caso, la enfermedad renal que padece de forma congénita ha derivado en una diálisis tres veces por semana. Y lo que para muchas personas puede parecer el fin del mundo, para Johannes Schrek no deja de ser algo con lo que hay que convivir, adaptarse y, sobre todo, no ser el centro de su vida.
En esta entrevista, nos cuenta cómo ha reestructurado su vida después del diagnóstico y del inicio de la diálisis y lanza un mensaje para aquellos que empiecen ahora con este tratamiento. Sigue leyendo