No obstante, mi mujer tenia preparado un bolso para el hospital y me lo guardaba en el armario. De ese modo, en el caso de recibir un aviso, estaria listo para salir de inmediato. Y asi ocurrio, antes incluso de empezar con la dialisis. «Buenos dias, Andras Both», me dijo el coordinador por telefono: «Tenemos un aviso de donante para usted». Nuevamente, !la vida es impredecible! Tenia una hora para llegar a la clinica. Fue en ese momento cuando me entro el panico.
De repente, mi mente trabajaba a la velocidad de la luz. Con quien tengo que hablar? Que tengo que organizar? !Tenia que llegar a la clinica enseguida pero no sabia si me darian el rinon o no! Cuando se recibe un aviso de este tipo, se llama a varios pacientes y hay que someterse a una serie de analisis. En el hospital, me sacaron muestras de sangre para determinar quien era el receptor idoneo y, al cabo de una hora, me entere de que el rinon era mio.
Lo cierto es que no recuerdo mucho de la operacion. Solo se que me dolia todo cuando me desperte. En aquella epoca, se empleaba una tecnica quirurgica antigua y otro tipo de anestesia. Junto con los medicos y enfermeros, comprobamos si el rinon habia empezado a funcionar: !y lo habia hecho! Ahora tenia que esperar otros tres o cuatro dias hasta saber a ciencia cierta si mi cuerpo aceptaba el rinon nuevo o no. Cuando llego el momento, prepare el bolso y me fui a casa.